LA REVISIÓN GINECOLÓGICA
La revisión ginecológica es el evento central de la mayoría de los centros dedicados a esta especialidad.
Por suerte, en España - y así debería ser en todas partes- ya se ha logrado concienciar sobre la necesidad de acudir por lo menos una vez al año para realizarla. A algunas mujeres les cuesta programarse y asistir porque se sienten bien, no hay enfermedad aparente y quieren evitar el "disgusto" de una exploración tan íntima.
Yo les recomiendo que vayan porque el objetivo de esta consulta es adelantarnos a lo que pueda estar pasando de manera callada y detectar signos tempranos de enfermedades que son de excelente pronóstico cuando llegamos a tiempo. De todos modos, también les digo, en una gran mayoría de los casos los ginecólogos tenemos el gusto de llegar a la conclusión de que "todo está bien"; el problema está en que no podemos adivinar el momento en que se pasa a ser parte de la minoría.
Cuando el especialista es acucioso también aprovecha este espacio para hacer un breve repaso de la salud global de su paciente; ejerce, por decirlo de alguna manera, de "médico de cabecera"; al fin y al cabo para muchas mujeres la visita al ginecólogo es su único contacto con el médico año tras año.
¿Qué podemos evitar con una revisión anual Ginecológica?
- Prevenir y detectar alteraciones del aparato reproductor.
- Detectar de forma precoz el cáncer genital y el cáncer de mama.
- Aclarar dudas sobre anticoncepción, preconcepción, cuidados y hábitos higiénicos del aparato reproductor.
- Detectar patología que todavía no ha provocado síntomas
- Mantener la fertilidad y evitar las infecciones de transmisión sexual.
Bueno... a revisarse si aún no lo han hecho y no olviden mi muletilla:
confianza es la clave en la relación paciente-médico.