¿Qué es?
Es una cirugía cuya finalidad es la reducción del tamaño de los labios menores de la vulva o ninfas y se realiza por motivos estéticos y funcionales.
¿Porqué se solicita?
Pareciera ser que la motivación estética es la principal y dicho así podría considerarse una banalidad màs; sin embargo, la mayoría de las pacientes desean no sólo una mejora estética sino que buscan una solución para la incomodidad derivada de unos labios hipertróficos que se irritan con algunas prendas de vestir, con la práctica de algunos deportes y son fuente de molestias en sus relaciones íntimas.
A la parte estética no hay que restarle valor: aquellas con hipertrofias muy notorias sienten un gran alivio emocional cuando el aspecto de sus genitales deja de llamar la atención de forma negativa y tras la cirugía experimentan una especie de liberación de un complejo que a veces no se han atrevido siquiera a mencionar.
¿Cómo se realiza?
Previo a la cirugía la paciente y su médico deben haber "pactado" el objetivo deseado y la paciente haber recibido toda la información que considere necesaria.
La labioplastia suele ser un procedimiento ambulatorio que se puede hacer con anestesia local con o sin sedación. La aplicación del láser ha hecho que disminuyan la duración quirúrgica y el sangrado.
En todo caso, la técnica tradicional con bisturí frío da excelentes resultados y la aplicación de uno u otro instrumental dependerá de cada cirujano.
¿Tiempo de recuperación?
Contrario a lo que nos imaginamos, el postoperatorio no es tan doloroso ni tan incómodo. Yo sugiero
a mis pacientes operarse si pueden tomarse unos 5-7 días de reposo y les prescribo analgésicos junto a dosis bajas de un antibiótico.
Doy recomendaciones sobre los cuidados que propicien una cicatrización correcta.
La mayoría puede volver a sus actividades habituales a los 10 días; la interrupción de las relaciones íntimas sí se prolonga por 6-8 semanas.
¿Quién la realiza?
Sin lugar a dudas, es una cirugía a realizar por los ginecólogos!!
Somos nosotros los que tenemos el mayor conocimiento sobre anatomía y funcionamiento de los genitales femeninos y eso nos permite hacer una adecuada valoración y tratamiento de los mismos.
A veces hay problemas adicionales como cistocele, rectocele, desgarros del periné, excesiva laxitud de las paredes vaginales, etc. y se puede ofrecer un tratamiento integral buscando el beneficio no sólo estético sino funcional de los genitales femeninos.
Finalmente, si la decisión de operarse está casi o ya tomada, les recomiendo ponerse en manos de expertos pues, también hay que decirlo, escudados en la aparente sencillez del procedimiento hay quienes se atreven " con todo" y ya he visto verdaderos desastres en los genitales de algunas pacientes que han acudido a mi consulta buscando soluciones .